viernes, 22 de abril de 2011

Speakers

Necesito que el diablo destroce mi cara.
Nubes estallan. La luna parece armada.
Soy ese acorde, que ensordece tu alma.

Cuántas veces crees que has muerto hoy?
Borra mi retrato. Empecemos uno entre los dos.

Tu recuerdo está mordisqueando mis nervios.
Ondea tu camisa, como si fuese la bandera de todo tu cuerpo.

Robots con piel de cordero. Carcajadas de niño, al otro lado del teléfono.

Ves las gotas de luz, desprendiéndose de un atardecer?
Bolsillos repletos de palabras, que caducaron ayer.

Se desnudan los árboles, ante mi inseguridad.
Batalla entre un niño, y su reflejo en el cristal.

Errores rompiendo filas. El mar está ahogando a quien no le mira.

Tus pecas son gotas de mi sangre.
Llegó la noche, en que sin un porqué, arderá mi ropa, y te invadiré.

Todos tenemos un precipicio al que asomarnos.
Bufón trajeado, tu ya no tienes párpados.

Recuerdas cuándo hablabas de quemar el altar?
Ahora eres la madre de una família ejemplar.

Cerca de mí, las nubes no tienen forma de algodón.
Mirada al frente, como le enseñó la canción.

A veces la nostalgia, corre más que el hoy.

Mi calendario está repleto de cicatrices.
Fundaré una religión, que a mis labios te esclavice.

Tu sonrisa es como un gran cartel de publicidad.
Disfrutabas acabando juegos, antes de empezar.

Polvo dorado, en portadores de rarezas.
El paraíso tiene horario. Y de Lunes a Domingo cierra sus puertas.

Acércate al límite, donde nadie sepa nada de tí.
Cada una de tus escaleras, son toboganes para mí.

Tu silueta es un cuerpo hecho con gotas de lluvia
Derretiré tu montaña, con el calor de mi lucha.

El corazón es un anillo de fuego.
Puede quemarte la piel, o puede encenderte por dentro.

Gritaré para que tu oído estalle.
Puedo ver tu tristeza pasar, antes de que a ti te hable.

No nos han presentado, pero ya de tu vida conozco cada verso.

Que ardan los libros que hablan de mi, sabes que vivo en cada página que doblas, para recordar desde donde debes seguir.

1 comentario: